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sábado, 28 de junio de 2008

Pan con Susurros

En aquella tardecita de otoño; el sol entibiaba la cocina colonial.
En su sitio, habitualmente estaba la abuela Matilde, aquella asturiana de rango que vino a temprana edad a América, miro a través de la ventana; me observo, y en su dulce tono me dijo:” ven para Ca”.
Me dirigí a su lado con ojos iluminados desde mis cuatro años, mi abuela me pone el delantal blanco, que con sus manos había confeccionado.En instantes supuestamente ambas estamos amasando pan. Esa tierna levadura crece y se transforma y se transforma mágicamente con los susurros de mi aquella asturiana; mi risa cómplice; surge el pan con susurros, se deleitaban mis meriendas acmpañdas por los cantos de mi abuela.
Pasaron los años, la abuela viajo, pero conservo como tradición la manufactura del pan con susurros en tardes otoñales como aquellas, y en disfrute de una ausencia que sabe saudares y felicidad.
La abuela se sienta en la hamaca mecedora y toma su crochet, yo a su lado en el vano intento de aprender y ¡cuanto aprendí!
Entre vaivén y sus cantos
”Morriña teño
De mia terra, mia terra
Que deige
Y en ela a mi madre
Ah! Mia terra
Saudares teño
De mia terra
Y de mi madre
Que deije ala
Sadares teño…”
La hamaca va y viene, mis ojos redondos, mis rulos, mi crochet, mi delantal,…la hamaca…y tanto, tanto pan con susurros.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Hola María del Cármen, antes que nada muchísimas gracias por visitar mi casa, Bloghotpoint, las puertas de ella estarán siempre abiertas para cuando desees regresar...

Cuan gratos e inolvidables recuerdos vendrán a tu mente, cada vez que moldeas "entre susurro y susurro", cada pieza nueva de pan, ¿verdad?

Tu relato hizo eco en mi memoria, recordando momentos felices vividos junto a mi abuela materna, realmente fueron imperdibles...

Como creo sabrás -la verdad no se por que razón, pero es así- lo abuelos dan a sus nietos, todo o casi todo aquello que, probablemente no se lo brindaron a sus hijos... ¿será por qué tienen o tuvieron más tiempo libre qué cuando fueron padres?

Gracias por tus amables palabras, desde Corrientes, te envío un beso enorme.

juan pedro

Unknown dijo...

María del Cármen, más allá que, las rutas de la vida sean tan impensadas -conforme tus expresiones- soy de Corrientes, Capital, conozco Paso de los Libres, es una ciudad muy bella, pero nunca viví ahí.

Éxitos!!!

Igrac komarac (El mosquito bailarín) dijo...

María del Carmen cuantas cosas lindas que logras transmitir en pocas palabras, me remontas a ese momento y me parece verlo. Escribis muy lindo y sabes hacerlo. Me gustó mucho. Te mando un beso.

MRB dijo...

María del Carmen:
Ha sido un gusto saber de tí una vez más. Muchísimas gracias por alentarme a que me escuches y por ese gran oído que seguramente me llevarán palabras de paz, de sociego y gozo. E igualmente, te ofrezco amistad, cariño, incondicionalidad para lo que necesites.
En cuanto a este escrito, qué lindo recordar de esa forma tan positiva a una abuelita que con su actitud, hizo que aprendieras el arte de hacer panes. Seguramente degustarlos será un placer. Lástima que estoy tan lejos para que me convides a una tacita de café con pan. Vaya, sería un festín.
Tu blog es hermoso y original.
Besitos,
Shanty

Ruymar dijo...

Hola Maria del Carmen,en primer lugar gracias por tu visita y tus comentarios porque son muy gratificantes y decirte una cosita, la tierra de tu abuela (ita) si que es fascinante, todo lo que hay en Asturias es hermoso, puede estar segura que adoro a Asturias y a los Asturianos y no es coba, simplemente digo lo que siento.Enhorabuena por tus blogs, son realmente fascinantes.
Si quieres leer algo www.ruymar.blogspot.com

Beatrice dijo...

Linda historia María del Carmen y gracias por pasar por mi blog. Seguiré leyendo